Los moluscos contagiosos son una de las infecciones víricas de la piel más frecuentes, especialmente en niños, aunque también pueden aparecer en adultos.
Se manifiestan como pequeñas lesiones perladas que, aunque benignas, pueden resultar muy contagiosas y persistentes si no se tratan adecuadamente.
En consulta, es habitual que los pacientes lleguen preocupados por su aparición repentina o porque han sido confundidos con otras afecciones dermatológicas, como verrugas, acné o incluso enfermedades o infecciones de transmisión sexual (ITS) en el caso de los adultos.
El molusco contagioso es una infección viral de la piel causada por un virus de la familia Poxviridae, llamado Molluscum contagiosum. Se trata de una afección benigna y autolimitada, pero con un alto poder de contagio, especialmente en ambientes donde existe contacto piel con piel o se comparten objetos personales.
Su manifestación más característica son pequeñas protuberancias o “granitos” que tienen una forma redondeada, superficie lisa y brillante, y un pequeño hundimiento central que les da un aspecto muy particular.
Estas lesiones no suelen causar dolor, pero pueden generar picazón, irritación o inflamación, sobre todo si el paciente las manipula o rasca.
También es común que se extiendan progresivamente si no se tratan, sobre todo en niños o en personas con piel atópica.
Las lesiones producidas por el virus del molusco contagioso son muy reconocibles por su apariencia clínica. Se presentan como:
Es común que se confunda con verrugas, acné, foliculitis o granitos comunes, por eso es importante acudir al dermatólogo para un diagnóstico certero.
El molusco contagioso se transmite por contacto directo con la piel de una persona infectada o a través de objetos contaminados. Es un virus muy resistente en el ambiente, por lo que puede sobrevivir durante cierto tiempo en superficies, facilitando su propagación.
En adultos, cuando las lesiones aparecen en zona genital, pubis, ingles o parte interna de los muslos, se considera una enfermedad de transmisión sexual, ya que se transmite durante las relaciones íntimas sin necesidad de penetración.
Es importante destacar que, aunque el uso del preservativo reduce el riesgo, no lo elimina por completo, ya que el virus puede estar presente en áreas de piel no cubiertas.
Ante la aparición de lesiones sospechosas en la zona genital, es recomendable consultar con un dermatólogo para establecer un diagnóstico claro y descartar otras posibles infecciones.
La aparición de moluscos contagiosos se debe a la infección por el virus Molluscum contagiosum, un poxvirus que penetra en la piel a través de pequeñas lesiones, fisuras o áreas de fricción.
Aunque cualquier persona puede infectarse, existen ciertos factores que aumentan el riesgo de desarrollar esta infección.
Aunque los moluscos contagiosos suelen resolverse de forma espontánea en varios meses, no siempre es recomendable esperar.
Por este motivo, el tratamiento dermatológico está especialmente indicado en casos de múltiples lesiones, cuando se localizan en la zona genital, cuando tras un tiempo las lesiones no desaparecen y provocan dolor, inflamación e infección.
Opciones de tratamiento más eficaces para el molusco contagioso
Técnica rápida y efectiva en consulta, que consiste en eliminar las lesiones manualmente con una pequeña cureta, aplicando previamente crema anestésica. Es el método más utilizado por su eficacia y bajo riesgo de recidiva.
También resulta muy útil y menos traumático la extirpación de las lesiones con una pinza.
Destruye el tejido infectado por congelación. Es útil en lesiones aisladas o recurrentes.
Incluyen soluciones que destruyen el molusco por irritación controlada:
El ser de C02 es útil en casos resistentes, lesiones múltiples o cuando otros tratamientos han fallado. Su uso requiere valoración especializada.
Como dermatóloga, siempre valoro la edad del paciente, el tipo de piel, la localización de las lesiones y las posibles contraindicaciones antes de elegir el tratamiento más adecuado.
Además, es clave acompañar cualquier tratamiento con medidas higiénicas y pautas para evitar el contagio o la reaparición.
Importante:
Aunque el molusco contagioso suele ser una infección benigna y autolimitada, siempre es recomendable acudir al dermatólogo ante la aparición de lesiones sospechosas, incluso si no hay síntomas molestos.
Un diagnóstico preciso desde el inicio evita confusiones con otras condiciones cutáneas y permite establecer la mejor estrategia de tratamiento según el caso.
Además, es especialmente importante consultar si:
En nuestra clínica dermatológica en Madrid, ofrecemos un abordaje integral del molusco contagioso, con opciones eficaces y seguras tanto para niños como para adultos.
Pide tu cita hoy y déjate asesorar por especialistas en piel.