Las verrugas son lesiones cutáneas muy comunes que pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, afectando tanto a niños como a adultos.
Aunque en la mayoría de los casos no representan un problema grave, su apariencia y ubicación pueden generar molestias estéticas o incluso físicas.
Sin embargo, no todas las protuberancias en la piel son verrugas, y distinguirlas de otras lesiones como los lunares verrugosos o la queratosis seborreica es clave para elegir el tratamiento adecuado.
Los pacientes suelen preguntarnos ¿qué las causas?, ¿son contagiosas?, ¿cómo se eliminan?. Por ello, en este artículo, explicaremos los diferentes tipos de verrugas, cómo diferenciarlas de otras afecciones similares y qué factores determinan el mejor procedimiento para eliminarlas.
Las verrugas son pequeñas protuberancias de la piel causadas por el virus del papiloma humano (VPH). Este virus, que cuenta con más de 100 sero tipos diferentes, afecta a la capa superficial de la piel y puede causar un crecimiento celular acelerado, dando lugar a estas lesiones.
Dermatológicamente, se caracteriza por ser una lesión pequeña, generalmente redonda o irregular, que puede tener una superficie áspera o rugosa, y en algunos casos, una textura lisa con pequeños puntos oscuros en su superficie, que son capilares coagulados. En ocasiones pueden ser prominentes y filiformes.
Su color varía desde el tono de la piel hasta tonalidades más oscuras, como marrón o gris.
Las verrugas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, aunque son más comunes en áreas como las manos, los pies, el rostro o los genitales, dependiendo del tipo de VPH que las origine.
Las verrugas son causadas por la infección del virus del papiloma humano (VPH), por lo que suelen ser contagiosas y se transmiten por contacto directo con la piel infectada o superficies contaminadas.
Aunque este virus está presente en el ambiente, no todas las personas expuestas desarrollan verrugas, ya que varios factores influyen en su aparición.
Es importante destacar que no todas las protuberancias de la piel son verrugas. Para diferenciarlas de otras lesiones, como lunares verrugosos o queratosis seborreica, es fundamental contar con una evaluación médica adecuada.
Los lunares verrugosos son lunares que comienzan siendo planos, y con el paso de los años se vuelven abultados y pierden, en algunos casos el color más oscuro característico de los lunares. La superficie de ellos es lisa, lo que les diferencia de las verrugas víricas que, tienen una textura rugosa o granulosa y, a menudo, presentan puntos negros (capilares trombosados).
La queratosis seborreica es una lesión benigna de la piel relacionada con el envejecimiento y con factores genéticos, y no con infecciones virales. Las queratosis seborreicas suelen tener bordes los bien definidos, son de color marrón claro o marrón oscura, de superficie rugosa pero no tanto como las verrugas víricas. Se suelen ver puntos blancos en su interior. Pueden parecer en cualquier parte de la piel.
También conocidos como fibromas blandos o acrocordones, son pequeñas protuberancias colgantes y blandas de color piel que suelen aparecer en áreas como el cuello, las axilas o los pliegues de la piel. Aunque la causa exacta es desconocida, se cree que pueden tener un componente genético y no son contagiosos.
El tratamiento de las verrugas no es universal; la elección del procedimiento más adecuado depende de varios factores, como el tipo de verruga, su localización, el tiempo que lleva presente y las características particulares de la piel de cada paciente.
Por eso, acudir a un dermatólogo para un diagnóstico profesional es clave. Como dermatóloga, os digo que es crucial adaptar el enfoque terapéutico a las necesidades individuales para asegurar no solo la efectividad del tratamiento, sino también para minimizar cualquier posible efecto secundario o cicatrización.
Uno de los principales criterios para decidir el mejor tratamiento es el tipo de verruga.
En general, son lesiones que requieren tratamientos combinados con procedimientos realizados en la consulta como la crioterapia o la vaporización con láser de CO2, junto con terapias tópicas que puede aplicar el paciente en su casa.
En nuestra clínica, entendemos que cada caso es único y requiere una atención personalizada.
Si te preocupan las verrugas o cualquier otro tipo de lesión cutánea, te invitamos a concertar una cita con nuestros expertos en dermatología.
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