Procesos bien tolerados y casi sin efectos secundarios mediante factores regeneradores autólogos de los propios pacientes, que pueden ser apoyados por técnicas de láser o de diatermia.
Como cualquier otra parte del cuerpo, los genitales sufren patologías que afectan a su piel y mucosas. En la mujer, las alteraciones de la vagina pueden provocar alteraciones funcionales como pueden ser la incontinencia de orina o los trastornos en la esfera sexual, como el dolor en las relaciones (disperaunia), sequedad vaginal con dolor, escozor o picor o trastornos del orgasmo. En el hombre los problemas de pene y escroto pueden suponer un menoscabo de la función sexual además de molestias.
La medicina regenerativa genital ofrece solución a estos problemas mediante técnicas de regresión de los procesos que deterioran la piel y mucosa vaginal, de la vulva y sus labios mayores y menores, del clítoris, del pene y el escroto.
Conforme disminuyen los niveles estrogénicos de la mujer se va produciendo atrofia en la vagina que producen sequedad y escozor. También se afecta la vejiga apareciendo síntomas como la urgencia en la micción o incluso los escapes de orina.
Utilizando factores regenerativos autólogos, es decir de la propia paciente unidos al ácido hialurónico o hilos reabsorbibles también con ácido hialurónico podemos mejorar la calidad de vida de nuestras pacientes.
En ocasiones los problemas sexuales de la mujer vienen dados por el dolor en las relaciones o la falta de orgasmo. Muchas de las degeneraciones de la vulva que alteran el clítoris, los labios o la vagina tienen relación con el liquen escleroso vulvar.
Con los tratamientos regenerativos genitales podemos frenar y devolver a estas zonas elasticidad e hidratación, mejorando la satisfacción sexual.
Además, la formación del Dr. Carlos Balmori en Medicina Sexual permite un abordaje integral de estas patologías.
La hipertrofia de los labios, es decir, labios grandes -en especial de los menores- puede conllevar dificultad en las relaciones sexuales, molestias con la ropa interior o al practicar deportes. En este caso las soluciones podrían pasar por la utilización de láseres o de técnicas quirúrgicas.
La atrofia de los labios, en este caso los mayores, puede producir molestias en las relaciones sexuales. Las técnicas de relleno y voluminización con hialurónico o con hilos mejora esta situación.
Muchas veces las cicatrices de episiotomía (la incisión que se hace en el introito vaginal para favorecer el parto) es motivo de dolor, picor o dificultad para el coito. Podemos minimizar estas cicatrices con combinaciones de láseres y factores autólogos de la paciente.
Las cicatrices antiestéticas y otras lesiones dermatológicas en estas áreas del hombre deben ser valoradas adecuadamente para que su corrección mejore la funcionalidad sexual.
Se pueden tratar líquenes esclerosos del prepucio y glande con factores autólogos del paciente o cirugías en casos más severos.
Los angioqueratomas que son pequeñas lesiones vasculares en el escroto tienen fácil solución con la aplicación de láser.
También podemos infiltrar sustancias neuromoduladoras para las molestias testiculares o escrotales por excesiva movilidad de estas estructuras, es conocido como testículos hipermóviles.
La sudoración excesiva tanto en hombres como en mujeres en la zona genital puede ser un problema tanto en las relaciones sexuales como en la practica deportiva, ya que favorece la producción de dermatitis o de micosis en éstas áreas.
Con el uso de sustancias neuromoduladoras locales se puede minimizar o hacer desaparecer este problema.
La hiperpigmentación de las zonas genital o anal es normal, pero en ocasiones determinados tejidos de la ropa interior o el roce puede aumentar esa pigmentación que puede resultar poco estético.
La solución con peelings que se realizan con una fase en la clínica y otra que los propio pacientes pueden administrarse en el domicilio resulta sencilla y fácil de implementar.
Los láseres son complementos eficaces a estas terapias.