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Dermatología Estética

Radiofrecuencia facial: La tecnología que rejuvenece tu piel sin cirugía

Dra. Elena Vargas, médico colegiada especialista en dermatología quirúrgica, estética y venereología
Dra. Elena Vargas
7/10/2025
radiofrecuencia facial

¿Cansada de verte mayor de lo que te sientes? La radiofrecuencia facial podría ayudarte a mejorar el estado de tu piel.

La radiofrecuencia facial es uno de los tratamientos dermatológicos no invasivos más populares para rejuvenecer y mejorar la apariencia de la piel. Gracias a su capacidad para estimular la producción natural de colágeno y elastina, ayuda a combatir la flacidez, las arrugas y la pérdida de firmeza.

¿Sabes por qué las celebrities llegan perfectas a la alfombra roja? No es solo maquillaje.

En Hollywood conocen esta técnica como un procedimiento que en provoca una “buena cara” ya que tiene mucho efecto flash a las 24 horas de hacerlo.

¿Qué es exactamente la radiofrecuencia facial?

La radiofrecuencia facial es un tratamiento estético no invasivo que utiliza ondas electromagnéticas de alta frecuencia para generar calor controlado en las capas más profundas de la piel. Este calor estimula la producción de colágeno y elastina, dos proteínas esenciales para mantener la piel firme, elástica y con un aspecto joven.

Durante la sesión, un dispositivo especializado se desliza suavemente sobre el rostro, emitiendo calor que penetra de forma segura sin dañar la superficie de la piel. El procedimiento es indoloro, no requiere agujas ni anestesia, y suele durar entre 20 y 45 minutos, dependiendo del área a tratar.

Este tratamiento es especialmente valorado porque actúa de forma progresiva: a medida que se estimulan las fibras de colágeno, la piel se va tensando y mejorando su textura

Beneficios de la radiofrecuencia facial

La radiofrecuencia facial ofrece múltiples beneficios estéticos y dermatológicos, lo que la convierte en una de las opciones preferidas para mejorar la calidad de la piel sin recurrir a procedimientos invasivos:

  • Reafirma y tensa la piel: Al estimular la producción de colágeno, mejora la firmeza de la piel y ayuda a combatir la flacidez facial, especialmente en mejillas, mandíbula y cuello.
  • Reduce arrugas y líneas de expresión: El calor profundo suaviza las arrugas finas y atenúa las líneas más marcadas, ofreciendo un aspecto más relajado y rejuvenecido.
  • Mejora la textura y el tono de la piel: La piel se vuelve más suave, luminosa y homogénea, ya que el tratamiento favorece la regeneración celular.
  • Estimula la microcirculación: Esto contribuye a una mejor oxigenación de los tejidos y a la eliminación de toxinas, favoreciendo una piel más saludable.
  • No requiere cirugía ni tiempo de recuperación: Es un procedimiento seguro, cómodo y compatible con la rutina diaria. El paciente puede retomar sus actividades inmediatamente después de la sesión.
  • Resultados progresivos y naturales: Los cambios aparecen de forma gradual

¿Qué diferencia hay entre la radiofrecuencia y otros tratamientos?

Radiofrecuencia vs Tóxina botulínica

Botox: Paraliza músculos, efecto 4-6 meses

Radiofrecuencia: Estimula colágeno, efecto acumulativo, mejora textura

Radiofrecuencia vs Ácido Hialurónico

Hialurónico: Rellena inmediato, 6-18 meses

Radiofrecuencia: Tensa muy discretamente

Mi opinión: Radiofrecuencia es útil antes de los rellenos dérmicos ya que ayuda a preparar la piel

¿Cómo sé si la radiofrecuencia es para mí?

Eres candidata ideal si tienes entre 35-60 años, notas pérdida de firmeza, buscas resultados naturales y prefieres evitar agujas o cirugía.

No es para ti si:

  • Tienes expectativas irreales
  • Buscas cambios dramáticos overnight
  • Tu flacidez es muy severa
  • No puedes comprometerte con varias sesiones

¿Es segura la radiofrecuencia facial? ¿Qué contraindicaciones tiene?

Sí, la radiofrecuencia facial es un tratamiento seguro cuando se realiza con equipos médicos certificados y bajo la supervisión de un dermatólogo especializado. Su tecnología ha sido ampliamente estudiada y utilizada durante años en medicina estética, con un perfil de riesgo muy bajo y sin necesidad de tiempo de recuperación.

Sin embargo, como todo procedimiento, no está indicado para todas las personas. Es importante realizar una valoración médica previa para descartar posibles contraindicaciones. Algunas de ellas incluyen:

  • Embarazo y lactancia: Aunque no hay evidencia de daño, se recomienda evitarlo por precaución durante estas etapas.
  • Presencia de marcapasos o dispositivos electrónicos implantados: La radiofrecuencia puede interferir con su funcionamiento.
  • Enfermedades cutáneas activas en la zona a tratar: Como infecciones, dermatitis o heridas abiertas.
  • Problemas de coagulación o uso de anticoagulantes: Pueden aumentar el riesgo de hematomas o sangrado leve.
  • Enfermedades autoinmunes o del tejido conectivo: En algunos casos pueden alterar la respuesta del organismo al tratamiento.
  • Procedimientos estéticos recientes (rellenos o hilos tensores): Se recomienda esperar un tiempo prudente para evitar que se desplacen o se reabsorban

Por eso, es esencial acudir a un centro dermatológico de confianza, donde un especialista evalúe tu caso de forma individual y determine si la radiofrecuencia facial es adecuada para ti.

¿Cuántas sesiones se necesitan y cuándo se ven los resultados?

La radiofrecuencia facial ofrece resultados progresivos que mejoran con el tiempo. Desde la primera sesión se puede notar una ligera sensación de firmeza y una piel más luminosa, pero los efectos más visibles aparecen gradualmente a medida que se estimula la producción de colágeno.

📅 Frecuencia recomendada

  • Tratamiento inicial: Se suelen recomendar entre 4 y 6 sesiones, con una frecuencia de 1 o 2 sesiones por semana , dependiendo del diagnóstico clínico.
  • Mantenimiento: Una vez alcanzado el resultado deseado, se aconseja realizar sesiones de mantenimiento cada 4 a 6 semanas, o según las necesidades de cada paciente.

⏳ Resultados esperados

  • A corto plazo (días a semanas): Mayor luminosidad, leve efecto tensor inmediato, mejora en la textura de la piel.
  • A medio y largo plazo (1 a 3 meses): Disminución muy discreta de  la flacidez, reducción leve de líneas finas, mejor calidad de la piel.

Es importante tener en cuenta que los resultados pueden variar según la edad, el tipo de piel, el grado de flacidez y los hábitos de cuidado personal. Como todo tratamiento médico, debe personalizarse en función del diagnóstico dermatológico.

Desde mi punto de vista este tratamiento es útil cuando se asocia a otros terapias antiedad que son más eficaces, como los rellenos dérmicos, la toxina botulínuca, los tratamientos con láser o fuentes de luz. En una paciente que acude con la piel muy fotoenvejecida que no ha realizado ningún tipo de tratamiento estético previo, puede ser útil comenzar con la radiofrecuencia y posteriormente continuar con el resto de tratamientos. El hecho que aumente la oxigenación a los tejidos va a hacer que los siguientes actuaciones sean más efectivas.

También se aplica en aquellas pacientes que no quieren realizar tratamientos más intervencionales y quieren mejorar la piel y que se vea más hidratada o luminosa. Otra indicación es cuando queremos preparar la piel para eventos concretos como las bodas, comuniones u otras celebraciones. Nos dará este efecto flash de buena cara y luminosidad.

¿Por qué es importante realizar este tratamiento con un dermatólogo?

Aunque la radiofrecuencia facial es un procedimiento no invasivo y generalmente seguro, su eficacia y seguridad dependen en gran medida de quién lo realiza y con qué equipo se aplica. Por eso, es fundamental  acudir a un centro médico certificado.

  • Evaluación personalizada de tu piel: No todas las pieles son iguales. Un dermatólogo puede identificar el tipo de piel, el grado de flacidez, posibles condiciones subyacentes y determinar si la radiofrecuencia es la mejor opción para ti.
  • Selección del protocolo adecuado: Hay diferentes tipos de radiofrecuencia (monopolar, bipolar, fraccionada, etc.) y combinaciones posibles con otros tratamientos. Solo un profesional capacitado puede diseñar un plan seguro y eficaz según tus necesidades.
  • Tecnología médica segura y homologada: En una clínica dermatológica, los equipos cumplen con normativas médicas, están calibrados correctamente y se usan bajo protocolos clínicos que garantizan resultados consistentes y seguros.
  • Seguimiento profesional: Un dermatólogo podrá monitorizar la evolución del tratamiento y planear las siguientes actuaciones.

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En nuestra clínica dermatológica en Madrid te ofrecemos una evaluación personalizada y tratamientos con tecnología médica de última generación. Ponte en manos expertas y descubre todo lo que la radiofrecuencia facial puede hacer por ti.

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