Efluvio telógeno: causas y tratamientos para la caída del cabello repentina

Dr. Nicolás Silvestre, médico colegiado especialista en dermatología quirúrgica, estética y venereología
Dr. Nicolás Silvestre
29/9/2025
efluvio telógeno

¿Por qué pierdes mechones enteros en la ducha y no es calvicie?

El efluvio telógeno provoca una caída difusa y temporal del cabello cuando múltiples folículos entran prematuramente en fase de caída , típicamente 2-3 meses después de un evento estresor desencadenante - y sí, es reversible en el 95% de los casos.

Déjame adivinar: estás en la ducha y al enjuagarte ves más pelo del normal en el desagüe. Pasas la mano por tu cabello y quedan varios pelos entre tus dedos. La almohada amanece con más cabello del habitual. Y lo peor: cuando te haces una coleta, notas que está más fina.

Entiendo perfectamente esa angustia. Ver cómo tu pelo cae en cantidades alarmantes asusta, pero la buena noticia es que en el 80% de los casos puede tratarse de un efluvio telógeno, y si lo es, recuperarás tu densidad capilar en unos meses.

Lo que está pasando no es que tus folículos mueran. Es que han decidido, todos a la vez, tomarse unas vacaciones. Y cuando digo "todos a la vez", me refiero a que hasta un 30% de tu cabello puede entrar en fase de caída simultáneamente, cuando lo normal es que solo el 10% se encuentre en esa fase.

¿Qué es el efluvio telógeno y por qué no es como otras alopecias?

El efluvio telógeno es una caída difusa y generalmente reversible que ocurre cuando un número anormalmente alto de folículos pilosos entra en la fase de caída  (telógena) del ciclo capilar.

El efluvio telógeno se distingue porque la caída es difusa por todo el cuero cabelludo, no hay zonas calvas definidas, y el folículo permanece sano, no dañado ni miniaturizado como en la alopecia androgenética.

La diferencia fundamental que veo cada día en consulta es esta: cuando examino con el dermatoscopio a una paciente con efluvio telógeno, veo folículos perfectamente sanos y pelos de un grosor homogéneo sin otros datos que sugieran otro tipo de alopecia.

Sin embargo, cuando veo una alopecia androgenética, observo algo completamente distinto: folículos que se van miniaturizando progresivamente, pelos cada vez más finos hasta convertirse en vello. Es un proceso lento y progresivo, no esta caída súbita y dramática del efluvio.

El ciclo capilar: por qué tu pelo hace esto

Cada folículo piloso tiene su propio reloj biológico con tres fases:

  • La anágena, es la fase de crecimiento de pelo que dura años. .
  • La catágena, una fase donde los folículos entran en reposo y que dura de 2 a 3 semanas.
  • La telógena, la fase de ácida capilar,  dura unos 3 meses.

Normalmente, tus 100.000 folículos (sí, tienes tantos) están desincronizados. Mientras unos crecen, otros descansan y otros caen. Por eso pierdes 50-100 pelos al día sin notarlo. Es el recambio natural.

Pero cuando algo estresa tu sistema - y ahora veremos qué cosas exactamente - muchos folículos que estaban creciendo felizmente pasan de golpe a la fase telógena. El problema es que no lo notas inmediatamente, si no que ocurre a los pocos meses del evento estresor.

Síntomas del efluvio telógeno ¿Cómo identificarlo?

Los síntomas del efluvio telógeno se reconocen por ciertos patrones característicos:

  • Caída abundante y difusa del cabello: la caída es difusa, sin parches circulares como en la alopecia areata ni retroceso de la línea frontal como en la androgenética, Notas que el cabello se cae en abundancia, al peinarse, lavarse o incluso al pasar la mano.
  • Disminución del volumen capilar: el cabello se ve menos denso o más fino en general, lo que da la impresión de haber perdido entre un 20–30% del volumen capilar total.
  • Mayor visibilidad del cuero cabelludo, sobre todo en la zona de las entradas.
  • A veces puede haber sensibilidad o leve dolor en el cuero cabelludo (tricodinia), aunque no es frecuente.
  • Características del cabello caído: son cabellos completos, con bulbo blanco visible en el extremo, sin fracturas ni miniaturización.No están rotos, no están miniaturizados. Son pelos normales que simplemente completaron su ciclo antes de tiempo.
  • “Test del tirón” positivo:  Tomo un mechón de unos 10-25 pelos entre mis dedos y tiro suavemente. En condiciones normales, deberían salir 1-2 pelos máximo. Con efluvio telógeno activo, salen 4, 5 o hasta 10 pelos. Y lo crucial: salen de todas las zonas del cuero cabelludo, no solo de áreas específicas.

¿Por qué se produce el efluvio telógeno?

Los desencadenantes más frecuentes del efluvio telógeno incluyen estrés físico o emocional severo, cambios hormonales, deficiencias nutricionales, enfermedades sistémicas, ciertos medicamentos y pérdida de peso rápida - actuando típicamente 2-3 meses antes del inicio de la caída.

En mis años tratando el efluvio telógeno en Dermaniac, he identificado patrones clarísimos. Y no, no es solo "estrés" como respuesta genérica.

  • Estrés agudo e intenso: No se trata del estrés cotidiano, sino de eventos que generan un verdadero “shock” en el organismo, como un divorcio conflictivo, la muerte de un ser querido, un accidente de tráfico o un asalto. En estos casos, el cuerpo libera grandes cantidades de cortisol, lo que envía una señal de supervivencia a los folículos pilosos: “el cabello no es prioritario ahora”. Esto provoca que muchos pelos pasen prematuramente a la fase de caída y caigan de manera difusa meses después del evento.
  • Cambios hormonales bruscos: Las variaciones repentinas en los niveles hormonales son un disparador clásico. El ejemplo más frecuente es el postparto: durante el embarazo, los estrógenos prolongan la fase de crecimiento capilar, pero tras el parto la caída hormonal provoca que todo ese cabello retenido se desprenda de golpe. También ocurre tras suspender anticonceptivos, durante la perimenopausia o tras tratamientos de fertilidad, situaciones en las que el equilibrio hormonal cambia bruscamente y afecta al ciclo del cabello.
  • Deficiencias nutricionales: El cabello necesita un aporte constante de nutrientes, y ciertas carencias pueden desencadenar un efluvio telógeno. La más importante es la falta de hierro, incluso sin anemia evidente. También influyen la deficiencia de zinc, vitamina D y proteínas. Estos déficits suelen presentarse en personas con dietas muy restrictivas, pérdidas rápidas de peso, cirugías bariátricas o dietas vegetarianas/veganas sin suplementación adecuada.
  • Enfermedades y condiciones médicas: El organismo, al enfrentar una enfermedad grave, desvía recursos hacia funciones vitales y descuida el crecimiento capilar. Por eso, infecciones intensas, fiebres altas, cirugías mayores o trastornos tiroideos descompensados pueden desencadenar efluvio telógeno. Desde la pandemia, el COVID-19 se ha convertido en una de las causas más frecuentes: muchos pacientes reportan una caída masiva del cabello entre 2 y 3 meses después de la recuperación.

¿Cómo diagnosticamos exactamente el efluvio telógeno?

El diagnóstico del efluvio telógeno combina historia clínica detallada buscando triggers 2-3 meses atrás, exploración física con test del tirón positivo difuso, tricoscopia mostrando pelos normales y puntos amarillos, y analítica para descartar causas tratables.

En Dermaniac tengo un protocolo muy establecido para el diagnóstico. No es solo mirar el pelo y decir "es efluvio telógeno". Necesito estar segura, porque el tratamiento y pronóstico son muy diferentes según el tipo de alopecia.

1-La historia clínica: detective capilar

El primer paso es indagar en los eventos ocurridos 2–3 meses antes del inicio de la caída. Se buscan desencadenantes como infecciones, cirugías, partos, pérdidas de peso rápidas, cambios de medicamentos o situaciones de estrés agudo.

También se explora el uso de fármacos conocidos por provocar efluvio (anticoagulantes, retinoides, betabloqueantes, algunos antidepresivos). Además, se interroga por síntomas asociados que puedan orientar a causas subyacentes: cansancio (déficit de hierro), intolerancia al frío o piel seca (hipotiroidismo), menstruaciones abundantes (ferropenia).

2-Exploración física capilar

El test del tirón o la pilotracción suele ser positivo.

También se emplea la tricoscopia que permite examinar el cuero cabelludo y el cabello con un dermatoscopio para poder ver:

  • Variabilidad normal en el diámetro del cabello.
  • Pelos cortos y en crecimiento (en “punta de pincel”).
  • Folículos vacíos pero conservados (puntos amarillos)
  • Ausencia de miniaturización o vellos, lo que ayuda a diferenciarlo de la alopecia androgenética.

3º-Las analíticas que realmente necesito

Las analíticas de laboratorio ayudan a identificar causas tratables que podrían estar contribuyendo a la caída del cabello. No se trata de pedir muchos exámenes al azar, sino de una selección dirigida según la sospecha clínica. Como por ejemplo:

  • Hemograma completo y ferritina (el marcador más útil; ideal >40 ng/ml para buena recuperación capilar).
  • Perfil tiroideo: TSH y T4 libre.
  • Vitamina D y, en ocasiones, zinc sérico.
  • Perfil hormonal en mujeres con sospecha de desequilibrio (ej. perimenopausia, síndrome de ovario poliquístico).

¿Qué tratamientos realmente recuperan tu cabello cuando sufres efluvio telógeno?

El tratamiento del efluvio telógeno se enfoca en eliminar el trigger cuando es posible, corregir deficiencias nutricionales específicas, considerar minoxidil tópico/oral en casos severos para acelerar la recuperación, y sobre todo, dar tiempo al ciclo capilar para normalizarse - típicamente 3-6 meses.

Seré honesta: no existe una píldora mágica para el efluvio telógeno, hay que esperar a que termine la fase de caída y estar tranquilos porque el cabello caído se recupera.   Solemos realizar un  protocolo que funciona en mi consulta.

1º- Identificar y eliminar el desencadenante

Lo más importante es reconocer la causa: estrés agudo, déficit nutricional, enfermedad, cambio hormonal o fármaco y siempre que sea posible, modificar o eliminar el factor

Por ejemplo si identifico un medicamento causante y es seguro suspenderlo, esa es la prioridad. Si hay déficit de hierro, lo suplementamos. Si hay hipotiroidismo, derivamos al endocrino. Parece obvio, pero muchos pacientes llegan habiendo probado mil lociones sin haber tratado la causa de base.

En el caso de la suplementación con hierro, esta debe ser estratégica (formulación adecuada, combinada con vitamina C, evitando café o té) y requiere paciencia, ya que la normalización puede tardar 3–4 meses.

2º. El dilema del minoxidil

¿Doctora, necesito minoxidil?" - pregunta inevitable. Mi respuesta depende de varios factores. Si el efluvio es leve-moderado y hemos identificado y tratado la causa, prefiero esperar. El pelo volverá solo.

Pero si la caída es severa, si la paciente está muy angustiada, o si ya han pasado 6 meses sin mejoría, considero el minoxidil. No porque sea imprescindible, sino porque puede acelerar la recuperación y dar sensación de control.

Eso sí, advierto sobre el "shedding" inicial: el minoxidil puede provocar más caída las primeras 2-4 semanas. Es pelo que iba a caer de todos modos, pero asusta. No obstante, este evento es infrecuente.

3º-Los complementos que sí y los que no

El mercado está inundado de suplementos "anticaída". La mayoría, siendo generosos, son innecesarios. Siendo realistas, son un gasto inútil.

En mi protocolo, solo recomiendo lo que tiene evidencia científica y ayudan a que la fase de crecimiento del pelo sea adecuada.

Es recomendable además,  mientras esperamos la recuperación, ser cuidadoso con el pelo y no exponerlo a  decoloraciones, alisados químicos, calor excesivo y coletas muy tirantes.

4º. Educación y seguimiento

Es fundamental explicar al paciente que la caída es temporal y que el cabello suele recuperarse en 3–6 meses. Aunque la densidad capilar previa, en algunos casos, no se recupera del todo hasta los 12 meses Monitorear evolución con revisión clínica y, si es necesario, repetir analíticas para asegurar que los déficits se han corregido.

La ansiedad por la caída del pelo puede perpetuar el efluvio telógeno. Técnicas de manejo del estrés, mindfulness, yoga... no son "tratamientos capilares" per se, pero he visto diferencias notables en pacientes que los incorporan.

¿Cuándo recuperarás tu densidad capilar normal?

La recuperación del efluvio telógeno sigue un patrón predecible: la caída excesiva cesa en 3-6 meses, los nuevos pelos empiezan a crecer inmediatamente pero tardan 3-4 meses en ser visibles, y la densidad normal se recupera típicamente en 6-12 meses desde el inicio.

Esta es la pregunta del millón en cada consulta. Y aunque cada caso es único, hay patrones que se repiten.

Primero, la caída se estabiliza. No es gradual; un día simplemente notas que ya no cae tanto pelo. Generalmente ocurre 2-3 meses después del inicio.

Luego viene la fase de recuperación activa. Aquí es cuando empiezo a ver en la tricoscopia esos pelitos cortos, nuevos, creciendo por todas partes. Son la prueba de que los folículos han despertado.

Recupera tu cabello en Dermaniac

El efluvio telógeno puede asustar por lo repentino de la caída, pero en la mayoría de los casos es reversible. La clave es identificar la causa, tratarla y darle a tus folículos entre 6 y 12 meses para recuperarse. Con el enfoque correcto, tu cabello volverá con fuerza y densidad.

Si estás en Madrid y notas caída difusa y repentina de tu cabello, no esperes más: en Dermaniac somos especialistas en tricología. Evaluamos tu caso de manera personalizada, detectamos la causa exacta y te guiamos paso a paso hacia la recuperación.

Reserva tu cita ahora y empieza a recuperar tu cabello hoy mismo.

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